Tradición, artesanía e innovación se fusionan en el Pomar de Gredos, una empresa dedicada a la fabricación de la Sidra en la comarca de El Barco de Ávila, concretamente, junto a Hermosillo en la finca “El Guindo”.
Actividad Industrial del Pomar de Gredos.
La actividad industrial que se realiza bajo la marca “El Pomar de Gredos” se centra en la elaboración de dos tipos de sidra (dulce-espumosa, en ocasiones denominada “manzanada” y natural); y en obtener también vinagre de sidra. La materia prima que se manufactura está producida íntegramente en la comarca de la Sierra de Gredos. La variedad empleada es, en su gran mayoría, la reineta blanca de Canadá.
Productos que se comercializan bajo la marca “El pomar de Gredos”.
Sidra o manzanda: 75 cl.
Sidra natural: 75 cl.
Vinagre de sidra: 37 cl.
El Pomar de Gredos: proyecciones hacia el futuro y nuevos productos.
En el Pomar de Gredos se está investigando sobre nuevos productos que próximamente saldrán al mercado, como es el vinagre balsámico de sidra. También se está colaborando en la obtención de la “Marca de Calidad” para la manzana de la Comarca de El Barco de Ávila – Gredos, con la finalidad de contribuir al desarrollo económico de la comarca en la que se encuentra localizada la industria.
Consejos de degustación de la Sidra “El Pomar de Gredos”.
La sidra “El Pomar de Gredos” está elaborada exclusivamente con manzana de la comarca de El Barco de Ávila. La variedad utilizada, básicamente, es “Reineta”. Aunque también se emplean variedades como Golden, Verde Doncella, Starquin y Normanda. Al ser “manzana de mesa” el mosto inicial tiene mucho azúcar el cual durante la fermentación se va a convertir en carbónico.
La sidra “El Pomar de Gredos” no está filtrada, ni trasegada. Es por ello que a los dos meses de ser encorchada y mantenerse en reposo surge “LA MADRE”, que son los posos que se pueden percibir en el interior de la botella. Una vez que la botella se descorche, esta madre se diluirá en el caldo enturbiándolo, pero no por ello va a perder aroma y sabor.
La botella debe descorcharse con una ligera inclinación de unos 45 grados, ya que de lo contrario el carbónico puede hacer que la sidra salga por la boca de la botella y pueda “hacer algún estropicio”.
Cuando la sidra vaya a servirse en la copa o en el vaso conviene que ésta “sea golpeada”, es decir, se debe escuchar cómo la sidra cae debiendo crearse espuma. Para ello conviene elevar un poco la botella sobre la copa o el vaso, coger la botella por el “culo de tal forma que el dedo pulgar se introduzca en la base de la botella y los dedos restantes de la mano sirvan como soporte a la pared de la botella para ir inclinándola suavemente.
Lo primero que debe hacerse, una vez servida la sidra, es notar el aroma afrutado que va a soltar el caldo. Al introducirlo en boca se debe ensalivar para reducirle el efecto del carbónico y para que cuando llegue el momento de tragarlo se pueda saborear intensamente.
Esta sidra se está utilizando para estofar carne de cordero y de ternera dándole un punto exquisito de sabor. De igual manera para elaborar el clásico “SORBETE DE LIMÓN”, ya que al ser baja en grado de alcohol el cuerpo lo asimila perfectamente sin ningún efecto secundario. También como último punto para la paella.