Vamos a hablaros de una de las rutas más interesantes que nos ofrece el Parque Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia. Durante el trayecto nos toparemos con el Monasterio de San José, diferentes pinturas rupestres o las pozas del Valle donde podremos darnos hasta un chapuzón. 😉
Algunos tramos tienen una cierta pendiente por lo que es recomendable ir con ropa cómoda y material para hacer senderismo. Las mejores fechas para realizarla es en otoño y primavera, momento en el que los árboles dibujan una estampa preciosa.
RECORRIDO:
Nuestra ruta comienza en La Alberca, desde la Casa del Parque, situada en la Avenida de Las Batuecas. En este recinto podemos obtener información sobre las diferentes rutas y los pueblos que forman parte del Parque Natural.
Empezamos el primer tramo que nos lleva hasta el puerto de El Portillo, un magnifico mirador situado a 1200 metros de altura. Desde aquí tenemos una visión completa del valle, además de ser un punto de observación de aves como el buitre leonado, típico de esta zona.
El siguiente tramo es uno de los más duros con un desnivel de 700 m, hasta llegar al Monasterio de San José. La situación aislada del monasterio ha permitido ser desde siglos un lugar de meditación, donde muchos monjes venían a pasar largas temporadas. Actualmente sigue haciendo esta función por lo que no se permite el acceso, pero con un poco de suerte podemos encontrar algunos de los monjes en nuestro recorrido, de camino a alguna de las ermitas.
Desde el Monasterio seguiríamos el sendero que va paralelo al río Batuecas, durante el recorrido podemos ver pinos, eucaliptos, tejos y robles. Además de diferentes ermitas repartidas por el sendero como lugar de rezo para los monjes del monasterio.
Nuestro primer alto del camino, en una explanada dónde encontramos una serie de carboneras. Esta zona desde antaño, ha sido utilizada para la producción de carbón vegetal. El proceso era muy sencillo se apilaban troncos formando un cono que luego era recubierto con una capa de tierra, en la parte superior se hacía un chimenea donde se introducía las brasas. La combustión en ausencia de oxigeno permitía crear carbón a los pocos días.
Llegamos al final del sendero por el río, desde aquí vemos varios puntos habilitados para el baño, pero nuestro objetivo es otro. Por una de los cortafuegos, ascendemos la montaña, hasta llegar a unos de los cachales o paredes de piedra, dónde nos espera el cachal de las cabras pintadas. Veréis que hay una reja protegiendo la pintura ya que se encuentra gravemente dañada por los vándalos.
Una vez finalizado nuestro recorrido tenemos dos opciones volver sobre nuestros pasos o coger el coche desde el monasterio de San José desde donde sale una de las pistas de vuelta a La Alberca.
Duración del recorrido: 3 horas.
Dificultad: Media.
Tipo de camino: pista forestal y sendero.
Fotografía : salamancaemoción