El Valle del Jerte aglutina once municipios enclavados en un tesoro natural. En todo el territorio podemos encontrar una gran oferta de turismo rural, en parte gracias a los viejos caserones que han sido reconvertidos en alojamientos, como El padre de la calle o El Regajo, unos remansos de paz únicos para disfrutar de la zona.
Lo ideal para ver la floración es hacer un recorrido por todos los pueblos que componen el valle. Uno de los más recomendados es el que parte desde Valdestillas y pasa en este orden por Piornal, Barrado, Cabrero, Casas del Castañar y El Torno para culminar en Rebollar. Existe otra alternativa que es seguir la N-110 paralela al río desde Navaconcejo, al Puerto de Tornavacas. De esta forma podremos ver cómo evoluciona el espectáculo por las diferentes y fértiles tierras. Durante nuestro recorrido, debemos aprovechar para disfrutar de las muchas actividades que cada año se programan en la zona alrededor de la cereza y que incluyen rutas de turismo activo, jornadas gastronómicas, rutas de senderismo, fiestas patronales, degustaciones e incluso jornadas de puertas abiertas en las cooperativas agrícolas.
Fuente: Guía Repsol