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El Peropalo tiene lugar en Villanueva de la Vera durante el carnaval . Es símbolo de la libertad, de la alegría vital y de las fuerzas genésicas de la naturaleza, un festejo de gran belleza cromática y musical, ejemplo permanente de la identidad de un pueblo y, también, una muestra de la frágil condición humana. Es una fiesta de interés turístico regional.
El origen de la fiesta del Peropalo no es otro que el del mismo carnaval, por lo que hay que remontarse muy atrás en el tiempo para poder explicarlo, hasta los mismos inicios de la era cristiana.
La Iglesia, que creció en medio de la sociedad romana, quiso, desde los primeros tiempos extender, antes del domingo en que celebraba la resurrección de Cristo, un periodo de penitencia y exigía a sus seguidores el abandono de la carne y los placeres sensuales; era un periodo en el que los cristianos vivían de una forma muy diferente a los paganos. Cuando, todavía bajo el imperio romano la Iglesia pasó de perseguida a la cima del poder, logró imponer en el calendario el periodo de la cuaresma y luchó por conseguir que todos los festejos romanos del periodo invernal desapareciesen. Sin embargo, esas manifestaciones festivas estaban tan arraigadas en las gente de la época, especialmente en el mundo rural, por ser algo inherentes a su forma de entender la vida, que no se consiguió nunca desterrarlas del todo.
De este modo el carnaval ha sido durante siglos casi la única fiesta de carácter laico, porque otras celebraciones paganas, relacionadas mayormente con las cosechas y la fertilidad, fueron pronto asimiladas y pasaron a formar parte de la celebraciones que se hacían en honor de la Virgen o de los Santos. Así, en el carnaval se consevaron muchos de los rituales prerromanos anteriores al cristianismo, como demuestra que por estas fechas sea habitual la quema de peleles, las mascaradas (que en Villanueva se viven con el tizne de la cara y la usual desinhibición) y otros de los ritos presentes en el Peropalo actual que se celebran en otros lugares de forma inconexa, a veces incluso en otras fechas (faloforías, ofertorios, caricaturas grotescas, bailes de bandera etc…).
En el siglo XIV, al crearse Villanueva, en el lugar en que estaba Casillas, mediante la unión de esta aldea con otras tres de raigambre vetona (La Mesa, Salobrar -antes Solobriga-, y Sorihuela -luego Curuela), se siguieron celebrando ritos de orígenes inmemoriales, entre ellos el del Peropalo. La pérdida de la significación primitiva permitió que la tradición lo explicase como la rememoración de un hecho histórico legendario,el ajusticiamiento de un malhechor. La agudización del conflicto entre cristianos y judíos, ya en el Renacimiento, hizo que se cambiase la orientación del festejo y se transformase en la quema de Judas que ha llegado hasta nosotros. Para que esta versión fuese fácilmente aceptada por las autoridades, lo que inicialmente eran ritos se completó con un conjunto de coplas para que, con la palabra, resaltase más el sentido antijudaico.Este domingo es La Salida de la Turra: Día de la cabeza
A las cinco de la tarde del domingo de sexagésima (una semana antes del carnaval), desde la casa del peropalero mayor, se saca la cabeza del Peropalo, que, por estar hecha de una raíz de brezo, se la conoce también como “la Turra”. A ritmo de un sólo tambor, con un toque especial para la ocasión, se hace, a ritmo rápido, el recorrido habitual para, en poco tiempo, volver al lugar de origen. Todos los años el primero en cogerla es el capitán, mientras que la persona que la recoge al final es la capitana. Durante todo el trayecto, los mozos del pueblo pugnan violentamente, entre empujones y chocazos, por cogerla unos instantes antes de que vuelva a entrar en casa del peropalero mayor, pero, en realidad, basta con solicitarlo para llevarla.
A este rito, al que, en el que hace cincuenta años sólo acudían los peropalaleros seguidos por niños, ahora se ha convertido en el inicio de esa parte grotesca que tiene el carnaval; en él ya se da salida a la tensión que se agolpa en el pecho de los jóvenes partochos tras la larga espera de todo un año aguardando el retorno del Peropalo. Una vez guardada de nuevo, se baila una larga jota al son del tambor y, posteriormente, los capitanes ofrecen un convite de dulces, limonada y sangría.
Después los peropaleros salen de ronda con los tambores y la capitana acompaña a la ronda de guitarras. A partir de esos momentos se viven escenas carnavalescas por una tarde, caras tiznadas, apretones, locuras, jotas, rondeñas.. que sirven de anticipo a lo que va a venir a la semana siguiente.
Fuente y toda la información sobre las múltiples actiividades que engloba el Peropalo www.peropalo.es
Y para que tu estancia sea inolvidable descubre también el Hotel – Restaurante Balcón de la Vera en La misma Villanueva.
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